viernes, 23 de mayo de 2014

Cabeza con pabellón auricular. Petroglifos de Bajo Canota. Mendoza



PETROGLIFOS DE BAJO DE CANOTA.
RESERVA VILLAVICENCIO.
LAS HERAS - MENDOZA

INTERPRETACIÓN MORFOLÓGICA. CABEZA CON PABELLÓN AURICULAR.


Laura Hart
Artista Visual




En el sector de la izquierda de la faceta 3 del Bloque 1, se encuentra un diseño que nos ha despertado el interés. Entre otros dibujos distinguimos un rectángulo alargado verticalmente que se une en la parte inferior con varias líneas interconectadas (Fotos 1 y 2) de curvas, volutas y ángulos que muestran surcos muy nítidos y espacios coalescentes bien construidos.


Bloque 1 Faceta 3. Sector izquierdo. Conjunto de grabados.

Semejanzas de formas del hélix y anti hélix del pabellón auricular (oreja). 
El rectángulo alargado verticalmente tiene tres apéndices en su parte superior y líneas curvas en su interior y en su costado izquierdo. Podría tratarse de una cabeza cuadrangular y las líneas en la parte superior corresponderían al símbolo de jerarquía característico en ciertas figuras antropomorfas y mascariformes de Cuyo.
 (Schobinger Juan. 1982/1985/2002)
En el interior de la cabeza observamos dos líneas curvas una externa que podemos asociar con el hélix del pabellón auricular y otra interna mas ondulada correspondería al anti hélix y su rama superior. Por el costado izquierdo de la cabeza vemos otras dos líneas en forma de C, una conteniendo la otra. Consideramos a ésta como la otra oreja que asoma por el costado izquierdo de la cabeza del individuo que se encuentra enfrentado al norte. La representación ha sido desdoblada desde diferentes ángulos de visión, puesto que si la cabeza esta de perfil nunca veríamos las dos orejas.
No podemos dejar de mencionar que este motivo se encuentra asociado, en su parte inferior a un conjunto de curvas, volutas, círculos que no permiten reconocer rasgos realistas pero que conforman un sólo motivo integrado.

En una composición bidimensional, con una estructura simple, que no tiene ninguna pretensión realista y que pone de manifiesto sólo ciertas partes, nos hace reflexionar sobre el artista y su necesidad de preponderar sólo algunas partes. En nuestro caso se incluye el contorno cuadrangular, los apéndices en la parte superior y las orejas descartando cualquier otro detalle alusivo a la cabeza. La oreja que se encuentra dentro del rectángulo es el motivo destacable en el conjunto. Está basada en la observación de un modelo vivo y representada con cierto realismo. Respeta la forma y busca de aproximarse a lo genuino. En cambio la otra, externa, esta dibujada con la síntesis y el geometrismo habitual en el arte rupestre de Cuyo.
Esta nueva forma de representación indica una iniciativa innovadora del creador que aporta a su trabajo cierto “perfeccionamiento” y que muestra la capacidad del individuo de superar los convencionalismos gráficos de las representaciones geométricas simples que priorizan sobre todo el significado y no tanto las formas de la realidad.

Esto nos lleva a reflexionar sobre la simbología, la intencionalidad de sus creadores y el rol que este lenguaje visual tiene para con su comunidad. Y de cómo los recursos gráficos se encuentran, a través del tiempo al servicio, tanto de las expresiones rupestres como en las artes plásticas en general.

                “No sólo fue el conocimiento de formas y figuras el que permitió que el artista diese cuerpo a sus representaciones, sino también del conocimiento de su significado.”
             Gombrich  Ernst  Historia del Arte. 1° Ed 1950 . Decimosexta Reimpresión 2008

 Mendoza. 23 de Mayo de 2014

Petroglifos de Bajo Canota. Descripción de soportes y motivos

PETROGLIFOS DE BAJO DE CANOTA.
RESERVA VILLAVICENCIO.

MOTIVOS Y SOPORTES. DESCRIPCIÓN MORFOLÓGICA.

Entrada aparte:
INTERPRETACIÓN MORFOLÓGICA. CABEZA CON PABELLÓN AURICULAR.


Laura Hart
Artista Visual

Resumen
Describimos, desde lo visual las formas y características de los conjuntos gráficos y los soportes de los petroglifos de Bajo Canota al Norte de Mendoza.
Se trata de tres bloques con grabados cuyos diseños muestran ciertas características particulares y con importantes diferencias del resto del arte rupestre de Cuyo.
Encontramos entre los diseños, lo que interpretamos como una cabeza con atributos y pabellón auricular que, por su esquema gráfico resulta una modalidad compositiva sorprendente para el arte rupestre de esta región.
También describimos un conjunto de óvalos semejantes con diferente cantidad de puntos en sus interiores que se ubican agrupados en un sólo sector del Bloque 1 y que, aparentemente, han sido realizados en diferentes épocas. Podría tratarse de conjuntos numéricos representados respetando un patrón y realizado por distintos actores sociales, como una secuencia gráfica a través del tiempo.
Palabras claves: grabados rupestres, pabellón auricular, Canota.

Abstract.
We describe visually forms and features of the graphics packages and supports of the petroglyphs from Low Canota to the North of Mendoza.
It is about three blocks with engravings, whose designs show certain specific and different characteristics from the rest of the rock art of Cuyo.
We found elements between the designs, interpreted as head attributes and pinna, which, by its graphic outline, result to be an unusual compositional modality of the rock art of this region.
We also describe a set of ovals similar to each other, with different number of points in its interior that lie grouped in only one area of ​​Block 1 and have apparently been made ​​at different eras.
 It could be a represented number set respecting a pattern, realized ​​by different social actors at different periods, as a graphic sequence throughout time.


DESCRIPCIÓN DE LOS BLOQUES Y MOTIVOS.

BLOQUE 1.
Está ubicado en el extremo Oeste del sitio. Es de forma alargada y su eje mayor se prolonga a  3,40 m. con una orientación Norte Sur.
La altura máxima se da en el extremo S. es de 1,80 m  y en el extremo N. de 1,50 m. 
Paisaje. Bajo Canota.
Bloque 1




 La cara plana y vertical que enfrenta al Este se extiende a lo largo del bloque (Faceta 1). Contigua a la primera, también alargada, plana y horizontal, forma la “tapa” del bloque (Faceta 2). Adyacente a la anterior,  también alargada, presenta una inclinación a 45° aproximadamente hacia el Oeste y cuya superficie es ondulada y tiene en su parte media una depresión  transversal que marca tres espacios: uno plano en la parte Norte de la cara, la depresión central y otro espacio de superficie ondulada que termina en el extremo Sur. Esta faceta es la que concentra mayor densidad de grabados (Faceta 3).


La cuarta faceta constituye el flanco Oeste del bloque y llega, verticalmente, hasta el suelo. En ella hay gran cantidad de líquenes que no permiten verificar si existen motivos, (Faceta 4). La cara orientada al Norte presenta algunas líneas onduladas de corto trayecto (Faceta 5) y la cara orientada al Sur no posee marcas (Faceta 6).

Faceta 2 (“tapa” del bloque)
Es una superficie plana, levemente inclinada al N, alargada de entre 0,75 y 0,60 m de ancho por 3,40 m de largo.
En esta faceta se observan superposición de surcos y diferente coloración de pátina entre algunos motivos, lo que nos hace pensar en diferentes épocas de producción.
Los petroglifos de tiempos posteriores están realizados con un piqueteo bien marcado y uniforme y se concentran en el costado E. y S. de la cara.
Grabados del Bloque 1. Faceta 2.
 En el sector derecho de la faceta “tapa” del bloque se reúnen varios motivos de formas complejas y otros más simples. Se observa una figura cuadrangular con vértices redondeados cuya parte inferior es menor que la superior. Sobre él, cruzan líneas curvas superpuestas; y a sus costados, advertimos líneas adosadas al cuerpo central del dibujo. A la izquierda vemos un motivo trapezoidal de bordes redondeados con una línea semicircular adosada a su costado derecho y que contiene un círculo pequeño en su interior con dos apéndices. De este dibujo se desprende una línea ondulada que se prolonga, entre otras, hasta el borde oriental del bloque. A su costado el rastro de la pata de ñandú que tiene su eje con una orientación Este - Oeste.
En la parte superior del conjunto y hacia el extremo derecho del conjunto se observa una oquedad de 23 cm de diámetro, no muy profunda de forma cónica con un orificio en su parte central de 3 cm de diámetro. También una figura simétrica compuesta por cuatro partes redondeadas, las de abajo son mayores que las de arriba.
Hacia la derecha varias líneas serpentiformes van uniendo formas simples y abiertas, círculos y semicerradas a modo de “gancho”.
Hacia la izquierda del conjunto y hacia el centro encontramos una oquedad que tiene sus bordes circunscriptos por un surco que lo abarca en su circunferencia. Ese surco se prolonga y sale hacia arriba hasta el borde del bloque.
Continuando hacia la izquierda se ve una forma abierta, vertical, con uno de sus lados que constituye una “greca” y hacia abajo otra oquedad de forma regular de 5 cm de diámetro con su interior y bordes bien pulidos. Contiguo a ella y hacia abajo vemos dos volutas enfrentadas que se prolongan en zigzag. No podemos saber si se unen en el extremos pues el descascarado corta el diseño al igual que impide ver en su totalidad la forma circular que está a su lado. También observamos un tridígito y una forma circular con dos ejes interiores.

Faceta 3.
Bloque 1 Faceta 3. Enfrenta al Oeste.

Es un panel alargado de 1m a 1,20 m de ancho y de 3,40 m de largo. Muestra una inclinación de 45° aproximadamente hacia el O. Es la que concentra la mayor cantidad de grabados. Como dijimos presenta tres áreas delimitadas por la topografía del bloque y por la disposición de los diseños: el sector izquierdo, una franja central y el sector derecho.
Encontramos una diferencia notable entre los grabados del sector izquierdo y los del derecho. En la franja central hay poca concentración de diseños.


Bloque 1 Faceta 3. Sector derecho.

Bloque 1 Faceta 3. Sector izquierdo

En el área izquierda de esta faceta se ubica la mayor cantidad de grabados agrupados en un conjunto de líneas interconectadas que vinculan las figuras entre sí.
Un rectángulo encierra un diseño de líneas curvas que tienen la apariencia de un pabellón auricular (oreja humana). El dibujo continúa por la parte externa del rectángulo. Podría tratarse de la otra oreja. Vemos allí una cabeza esquemática, vista de perfil con grandes orejas. Tiene, además, en su parte superior tres apéndices que apuntan hacia arriba, (atributos de un diseño mascariforme?).
Adyacente y abajo, asociado a la descripción anterior, hay un motivo laberintico de líneas onduladas que se unen formando dibujos cerrados o que culminan en volutas.
A la derecha de los diseños anteriores hay dos líneas unidas en un ángulo abierto hacia la izquierda y terminan en amplias volutas. Adyacente hay un camélido de largas patas, resuelto con líneas rectas.
Hacia abajo, en el borde de la faceta encontramos una forma circular que muestra en su interior un diseño menor, constituido por un eje vertical y líneas onduladas que salen hacia los costados. De este diseño surge una línea curva  hacia la derecha del motivo, que a su vez está unida a otras líneas. Hacia abajo y a la derecha, ya en el borde de la faceta un círculo circunscribe una oquedad de aproximadamente 12 cm de diámetro, esta parte del diseño está invadida por líquenes así como también la oquedad. A su lado, hacia la derecha se observa otro círculo también invadido por líquenes.
Hacia abajo, en el borde de la cara del bloque una forma circular muestra en su interior un diseño menor, constituido por un eje vertical y líneas onduladas que salen hacia los costados. De este diseño surge otra línea ondulada hacia la derecha del motivo, que a su vez está unida a otras líneas. Hacia abajo y a la derecha, ya en el borde de la faceta un círculo circunscribe una oquedad de aproximadamente 12 cm de diámetro, esta parte del diseño está invadida por líquenes así como también la oquedad. A su lado, hacia la derecha se observa otro círculo también invadido por líquenes.

Bloque 1 Faceta 3. Oquedad con círculo piqueteado.
Bloque 1 Faceta 3. Sector derecho. Ovalos con puntos interiores.
Un poco más a la derecha hay un círculo con líneas que se desprenden de él en forma radial (sol?) y un poco más arriba y a la derecha hay un rastro de pisada de ñandú cuyo eje mayor apunta al NO. Hacia abajo de estas dos figuras la patina se ha degradado sin embargo se perciben líneas ondulantes que aparentemente son producciones más antiguas.
Hacia la derecha y arriba aparece otro circulo con líneas que se desprenden de él en forma radial (sol?) y debajo líneas onduladas que culminan bifurcándose en dos semicírculos. Entre estas líneas aparece un motivo pequeño que tiene una apariencia de zoomorfo representado con sólo dos patas, cabeza casi imperceptible y cola enroscada.
Hacia la derecha de ese conjunto encontramos una depresión en la superficie rocosa que describiremos como una franja transversal de 14 cm de ancho que no presenta prácticamente motivos y que se separa visualmente el sector derecho del izquierdo de la faceta.
A la derecha de la franja,  aparecen varias líneas onduladas de piqueteo poco profundo y con incrustaciones de patina. Sobre ellas se han superpuesto dibujos que tienen surcos de diferente textura. En la parte superior de este conjunto hay un óvalo de 8 cm por 5 cm (medidas externas) con dos pequeños círculos punteados en su  interior. Por debajo vemos el rastro de la pisada de ñandú con su eje medio orientado al O y una línea curva en su vértice. Más abajo una cruz cuyo brazo vertical es alargado en el extremo superior termina en una voluta. A su costado aparece otro óvalo de 11 por 7 cm (medidas externas), con tres pequeños círculos punteados en su  interior de1,5 cm de diámetro cada uno y, a continuación, una cruz de brazos semejantes.
En la parte central del conjunto, arriba, una línea serpentiforme, ubicada horizontalmente se vuelve sobre sí misma y culmina a la misma altura de su inicio. A la derecha de este diseño hay dos óvalos mas, uno de 13 por 8 cm  (medidas externas) con cinco pequeños círculos punteados interiores dispuestos en línea, de entre 1 y 0,5 cm de diámetro y el otro de 11 x 6 cm (medidas externas),  con tres círculos punteados en su interior de 1 cm de diámetro, también dispuestos en fila. Hacia la derecha encontramos una línea ondulada que culmina bifurcada y otra de corto trayecto en forma de S. Una más se encuentra debajo de los motivos anteriores también de corto trayecto. Al costado derecho del conjunto se ven dos rastros de pisada de ñandú, contiguos, uno más arriba que el otro. El de la derecha tiene su eje orientado al O y el de la izquierda orientado al N. En la parte superior del conjunto y en el extremo derecho se observa una figura cerrada, redondeada con una angostura en su parte media. 
Los óvalos, que en total suman cuatro (uno con dos puntos interiores, dos con tres puntos y el otro con cinco puntos) tienen diferentes épocas de producción y están agrupados en el sector izquierdo de la faceta.
Faceta 4.
Es vertical y está orientada al Oeste. Su superficie está cubierta por varios tipos de líquenes que impiden ver si hay grabados debajo.

Faceta 5.
Está enfrentando al Norte. En ella se observan algunas líneas de corto trayecto. La superficie de esta cara también está poblada de líquenes pero mucho menos que la que enfrenta al Oeste.

Faceta 6.
Carece de inscripciones y también presenta líquenes.
El bloque presenta numerosas cascaduras. En la parte superior y a la derecha de la faceta 3 hay alto riesgo de que siga su proceso de levantamiento de las capas exteriores. Los motivos allí se han perdido en un área de 60 x 70 cm aproximadamente.
Siguiendo la curvatura del bloque en la parte superior derecha la superficie se encuentra descascarada y los surcos quedan cortados por lo que no se puede conocer los dibujos que allí hubieron.
También hay un trozo del bloque que se ha desprendido de la faceta 5 (enfrentada al Norte). En la cascadura presenta incrustaciones de patina lo que indica que la rotura no es reciente pero no podemos asegurar que el desprendimiento sea anterior a la producción rupestre.

BLOQUE 2.
Se trata de un bloque que tiene una base de 4 m por 2 m aproximadamente y una altura de 1,80 m. Tiene un eje mayor horizontal de 2,20 m de largo con una orientación S - N. Posee una cara que enfrenta al Oeste y otra que enfrenta al Este. En la parte superior presenta un “lomo” que tiene aproximadamente 2,20 m de largo. Hacia el Sur y Norte se encuentran las caras más pequeñas y que no poseen grabados.
Todos los motivos se agrupan en la cara que enfrenta al Oeste. En la otra cara no se distinguen grabados.
Se pueden señalar dos tridígitos, varios círculos unidos formando una figura abstracta de 21 por 12 cm aproximadamente, otra figura semi oval de 20 por 14 cm, una figura muy esquemática de 15 cm de largo que presenta un eje dos brazos y un pequeño círculo de relleno completo en la parte superior del eje vertical. Otro motivo de tamaño semejante al anterior, presenta un eje y dos brazos curvos hacia arriba. Otro grabado muestra un círculo unido a una línea curva que termina en voluta de 20 cm de largo por 8 cm de ancho.
Los tamaños de estos grabados son mucho más pequeños que los del bloque 1 y de una factura más sencilla y menos elaborada, Tanto la cantidad como la calidad es muy inferior que los que se encuentran en los otros dos sectores del sitio. No encontramos formas figurativas, sólo es reconocible el rastro de ñandú y formas simples, onduladas. También una línea recta con dos apéndices laterales curvos.
 A diferencia del bloque 1, éste se encuentra totalmente expuesto a la intemperie sin ninguna clase de resguardo. Aquí, las diferencias térmicas entre el día y la noche producen contracciones y dilataciones que rompen los estratos de la roca al igual que las bajas temperaturas en invierno congelan el agua que se cuela en los intersticios  y, al dilatarse abre las grietas produciendo mas roturas. Así, pues, este soporte presenta gran parte de la superficie descascarada, su pátina muy desbastada, a lo que se suma gran población de líquenes. Es lógico pensar que al perderse parte de las capas externas de la superficie  han desaparecido también algunos grabados.

BLOQUE 3.
El soporte ubicado al Este del sitio como a 420 m del Boque 2. Es una roca que posee una cara plana como una “mesa” que presenta una inclinación leve hacia el noroeste. Las medidas de la superficie plana son: eje principal E-O de 4,50 m y el eje N-S es de 3,50 m. En el costado más alto mide 1,20 m aproximadamente mientras que en su arte más baja mide 0,40 m. La superficie plana tiene una grieta que la cruza dividiendo la superficie en dos partes: una hacia el Norte y la otra hacia el Sur. Los grabados se concentran en la parte Norte.
El grupo de diseños es menor en comparación con los conjuntos del Bloque 1. La cubierta oscura no tiene el mismo brillo y los surcos están realizados con un piqueteo poco profundo y su acabado no es tan fino comparándolos con el bloque 1. Aquí encontramos varios motivos de líneas onduladas, algunas rematadas con pequeños círculos. Se destaca a la izquierda del conjunto un motivo que muestra un eje mayor vertical que termina en la parte superior con una engrosamiento alargado y girado hacia la izquierda.  A cada lado de la línea vertical se desprenden líneas ondulantes dispuestas en una simetría axial. El motivo se asemeja a un ave con sus alas desplegadas.
A la derecha de este diseño se ubica otro de mayor tamaño que presenta un cuerpo redondeado más amplio abajo y más estrecho en la parte superior que remata con dos pequeñas volutas encontradas.
Del centro del primer cuerpo se desprenden dos líneas curvas con forma de “f” oblicuas que culminan con volutas abiertas hacia los laterales. Esos dos motivos son los más elaborados y de mayor tamaño del conjunto.
Observando las formas de los dibujos encontramos algunas superposiciones de surcos que interpretamos como replanteos del dibujo.


CONCLUSIONES

El presente trabajo está desarrollado con una metodología basada en la observación que la autora realiza desde el campo de las artes visuales.
Al registro en campaña se sumó el estudio del material fotográfico y el dibujo lineal de los diseños a partir de las imágenes digitales que, frecuentemente se compusieron en mosaico para una visualización integral del soporte y los grabados. También se procesaron las imágenes con programas informanticos que permitieron mayor contraste al momento de dibujar los diseños rupestres. A partir de allí se redibujaron los diseños incorporando los surcos  según haya sido nuestra percepción de la forma del dada por el piqueteo,
Analizamos los diseños morfológicamente parte por parte sin perder de vista el conjunto, los agrupamientos, los espacios coalescentes entre motivos, las áreas del soporte sin uso o en “silencio”.
El análisis de las formas, la observación de los soportes y su emplazamiento lleva a encontrar características particulares del sitio arqueológico de Bajo Canota que en algún caso son excepciones dentro de las manifestaciones rupestres de Cuyo.

La arqueología, muchas veces considero al arte rupestre como  “marcas” territoriales, como una cultura material estrechamente vinculada al espacio.

                “El espacio dónde el arte rupestre se fija, sin embargo no se reduce solamente al medio físico ambiental sino que integra elementos y rasgos tanto naturales como culturales. El concepto de paisaje captura esta dualidad, puesto que se concibe como una construcción cultural formada por el medio físico ambiental, los rasgos naturales y los elementos culturales e ideacionales.” (Valenzuela, Briones y Santoro. Arte rupestre en el paisaje. 2006)
               
Dentro de este marco podríamos evaluar también si sitio arqueológico de Bajo de Canota forma parte de un sistema de “marcas” que lo vincule con los grabados del Valle de Uspallata ya que ambas regiones se encuentran unidas por una senda utilizada desde tiempos prehispánicos hasta épocas coloniales1. Hasta ahora no conocemos otros indicios que permitan asociar o no arqueológicamente a estas dos áreas.
De todos modos, los petroglifos del Bajo de Canota muestran una diferencia en lo formal en comparación con las producciones rupestres de Uspallata, sobre todo porque los primeros son mayoritariamente abstractos o producciones de marcada síntesis y los del valle tienen una tendencia a los diseños figurativos. Además los motivos de Canota tienen una fineza en la realización de los surcos, aunque esto puede deberse a las características de los soportes: los de Canota  poseen una bruñida patina muy oscura que permite tanto un buen contraste del surco como el piqueteo homogéneo, mientras que los de Uspallata (Sitios de Tundunqueral y Santa Elena) los soportes son mas rústicos en sus superficies.

De los tres bloques del Bajo de Canota el mejor conservado y que agrupa la mayor cantidad de motivos es el Bloque 1. En él encontramos múltiples diseños en su mayoría abstractos, de muy buena factura con repetidas superposiciones de surcos y producciones de diferentes épocas visibles por la diferente textura del piqueteo, la incrustación de nueva pátina y desgaste del surco.

En la faceta 3 de éste bloque encontramos una diferencia en cuanto al tipo de diseño entre los grabados del sector izquierdo y los del sector derecho. En el sector izquierdo  las figuras constituyen un conjunto de partes integradas como si fuese un todo interrelacionado. En cambio en el sector de la derecha los motivos están más dispersos en el plano, sin líneas que los vinculen. Entre ellos es donde hallamos agrupados los cuatro óvalos con puntos en su interior y que presentan claros indicios de diferentes momentos de producción. Este grupo de óvalos con puntos interiores y nos hace reflexionar sobre posibles conjuntos numéricos, tal vez grupos de personas o de familias o segmentos temporales. Es notable la continuidad a través del tiempo de ésta secuencia gráfica2.

En cambio, en el sector izquierdo, entre otras formas encontramos un rectángulo con apéndices en la parte superior y líneas onduladas en su interior que se asemejan a un pabellón auricular (oreja) lo que nos lleva a observar al motivo como una cabeza que, por su particularidad describimos en un acápite especial “Cabeza con pabellón auricular”.

En este mismo bloque (facetas 2 y 3) encontramos varias oquedades de poca profundidad adyacentes a los motivos, dos de los cuales están contorneados por un surco formando parte de la composición cosa bastante poco usual en el arte rupestre de Cuyo. Si bien es común encontrar estas oquedades no es frecuente verlas formando parte del conglomerado gráfico.
El Bloque 2 presenta pocos motivos y mucho deterioro de su capa superficial, mientras que los grabados del bloque 3 no son muy numerosos  y se muestran bastante bien conservados. Allí encontramos dos motivos de diseño medianamente complejos que pueden tratarse de síntesis devenida en abstracción. Uno tiene el aspecto de un ave con sus alas extendidas y el otro, mas elaborado, se aleja de un realismo visual.

En general, en el sitio hay una tendencia a la línea curva que forma figuras abiertas o cerradas. Se reitera la voluta o las líneas que culminan en curva. Los espacios coalescentes entre surcos están bastante bien definidos lo que hace que las figuras sean nítidas sobre todo en los surcos de posterior producción. Consideramos que algunas formas pueden haber sido creadas a partir de la realidad pero por cuestiones de funcionalidad y de contenidos se suprimieron detalles y se agregaron otros elementos por los cuales hoy las vemos como abstracciones. La representación artística tiene diferentes motivaciones y roles en las distintas comunidades y épocas y son estas las que rigen las diversas expresiones dando matices propios a las producciones. El arte rupestre en general y los del Bajo de Canota en particular, al ser creado con surcos piqueteados sobre rocas, con técnicas nada fáciles, en espacios abiertos, o semi abiertos tiene de por sí un carácter muy definido. Si a esto le sumamos el simbolismo en el modo de plasmar ideas  nos encontramos con una expresión de apariencia minimalista pero sumamente compleja como lenguaje visual.

1- Los sitios con arte rupestre frecuentemente se ubican en sendas que fueron transitadas por los pueblos nómades o nómades estacionarios prehispánicos.  A ésta práctica se la denominó “Simbolismo del camino”, (Schobinger, 1982).  Carlos Aschero, por su parte, alude al arte rupestre patagónico como un “indicador territorial”, (1997), y describe como los recursos y la geografía marcan los ritmos en la vida de los pueblos de Antofagasta de la Sierra (Catamarca)  entre los 5500 y los 2500 años AP y como éstos, a su vez se reflejan en su arte. (Carlos Aschero, 2006. Alvaro Martel 2006).
2- Hart, Laura. “Secuencias gráficas. Un recurso común en el arte rupestre y el arte contemporáneo”

Bibliografía:
VALENZUELA, Daniela. BRIONES, Luis. CALOGERO, Santoro. Arte Rupestre y Paisaje. 2006
ASCHERO. Carlos. De Cazadores y Pastores. 2006
GOMBRICH, Ernst. Historia del Arte. 2008
SCHOBINGER, Juan. Arte rupestre de la Argentina. 1985
ARNHEIM, Rudolf. Arte y Percepción Visual. 1985
HART, Laura. . “Secuencias gráficas. Un recurso común en el arte rupestre y el arte contemporáneo” 2009
HART, Laura. Registro Proyecto Rastros. 1992/2014

Agradecimientos:
Reserva Natural de Villavicencio.
Lic. Silvina Guiudici
Dr .Horacio Chiavazza
Territorium ong

Laura Hart
Artista visual
Documentalista
www.laurahart.com.ar
laurahartproduccionartistica.blogspot.com
laurahartarterupestre.blogspot.com

Mendoza  Mayo 2014 



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Mendoza, 23 de Mayo 2014